ANMEX: Cristina Flores Cepeda.-
Mientras haya trabajo, estaremos en condiciones de dar la batalla, es lo primordial para llevar el sustento a casa, para que la familia subsista.
A nivel mundial el 1 de mayo es la fecha en que se conmemora el día del trabajo.
La primera vez que se celebró en México el día del trabajo con un desfile fue en el año de 1913, ahí los obreros exigían sus derechos.
En el año de 1923 siendo presidente de México el general Álvaro Obregón, se acordó oficialmente que el primero de Mayo es la celebración de la lucha obrera mexicana y a partir de 1925 con el presidente Plutarco Elías Calles, se decide que cada primero de Mayo se celebraría el Día del Trabajo.
Esta es una celebración que se hace en todo el mundo.
En el año de 1886 miles de trabajadores de Chicago en Estados Unidos cansados de ser explotados, decidieron defender sus derechos laborales y se lanzaron a las calles para exigir: Una jornada de trabajo de 8 horas, tener el derecho a la huelga, a la libertad de expresión y asociación, así como a tener un trabajo y un salario justo. Sin embargo muchos de ellos murieron en el intento.
En México, de 33.5 millones de trabajadores subordinados y remunerados que hubo en 2014, 5.44 millones, es decir, 16.2%, reportó haber recibido la totalidad de las prestaciones que la ley obliga a los patrones, es decir, el pago de aguinaldo, vacaciones y reparto de utilidades, por parte de la empresa.
El restante 83.8% de los asalariados no recibió completas todas su prestaciones mínimas de ley, de los cuales 43.7% recibió al menos una prestación de las mencionadas, y 39.1% no tuvo acceso a ninguna de estas prestaciones.
Cabe destacar que estos porcentajes corresponden a las prestaciones que por obligación deben cubrir los patrones y que
están establecidas en la Ley Federal del Trabajo, y no incluye el acceso a la seguridad social e instituciones de salud.
En el caso del reparto de utilidades, no todos los trabajadores la reciben, porque las empresas no siempre tienen una base para repartirlas.
Esta situación podría elevar un poco el indicador de quienes reciben todas las prestaciones, no mucho, pero sí elevaría el dato. El reparto de utilidades debería medirse por separado del aguinaldo y de las vacaciones.
Son varias razones que explican el incumplimiento por parte de las empresas: una puede ser por ignorancia de la ley o por costumbre de las empresas, pero estos casos son muy bajos, y tampoco las exime de cumplir con dichos pagos.
La otra situación, se refiere a malas prácticas de las empresas, ya que siguen estrategias para evadir estas obligaciones, simulando el pago en otros rubros, con lo cual minimizan el castigo por incumplimiento.
Especialistas consideraron que la falta de posibilidades de encontrar trabajo es otro factor para que las personas acepten emplearse sin prestaciones laborales.
Hoy los trabajadores están más preocupados por obtener ingresos que les permitan solventar sus gastos, que por tener contrato escrito que respalde sus relaciones laborales.
El desempleo también incide en este fenómeno, ya que frente a los altos índices de desocupación la gente prefiere carecer de prestaciones que de fuente de ingresos.
Los pendientes de la reforma
En México se tienen grandes pendientes en torno a una reforma laboral.
Estos pendientes giran en torno a acciones que se consideran en afectación hacia los trabajadores.
Las opiniones en base a los grandes líderes, son definitivamente dañinas hacia el trabajador.
Por lo pronto los empleados prefieren dedicarse a trabajar antes de enfrascarse en algún pleito de ninguna índole.