Derechos Humanos vs Ciudadanos!!! Quién nos defiende???

Derechos Humanos

vs Ciudadanos!!!

Quién nos defiende???

 

 

 

 

-No se aplica como debe ser

-Sienten compasión por el “pobre” delincuente

 y se agrede a la “malvada” víctima

-También se violentan derechos humanos en materia

 de salud, senectud, estudiantes, maestros, etcétera

 

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) fue conformada para que se cumpla la ley para todos; no obstante la forma en que actúan deja mucho que desear, tal parece que solo defiende delincuentes.

Si se aplicaran los derechos humanos por igual, víctimas y delincuentes sería una cosa, pero ahora los derechos humanos son solo para los delincuentes, ya que éstos entran y salen de las agencias investigadoras o comandancias de policías con una facilidad que asombra, y creo que esto no es debido al mal accionar policial, que también lo hay, sino a nuestras leyes y las lecturas que de ellas hacen los jueces que la aplican.

La primera y fundamental obligación que tiene todo Estado para con los ciudadanos, es la de garantizar plenamente el ejercicio de los Derechos Humanos en cualquier punto geográfico de una Nación. Esto, desde ya que incluye educación, salud, seguridad, alimentación, discriminación, e igualdad de oportunidades, entre otras cosas.

Obvio que todos pensamos que eso debería regir solo para todas aquellas personas honestas, trabajadoras y sacrificadas de cualquier país.

Sin embargo son los mismos delincuentes quienes irónicamente apelan tanto al cumplimiento de los Derechos Humanos como al Estado de Derecho. Realmente un verdadero contrasentido.

Un delincuente no respeta los derechos de nadie, mucho menos el derecho a la vida, porque simplemente no le interesa. Pero cuando un delincuente mata, es juzgado por ese hecho individual no porque violó el elemental derecho a la defensa de la integridad personal.

Sin embargo, el Estado es el responsable directo de cuidar los Derechos Humanos porque de no hacerlo se convierte de inmediato también en un delincuente, pero mucho más peligroso que cualquier otro bandido porque es el Estado mismo quien detenta todos los resortes del poder y todos sabemos lo que eso representa.

Oponerse a los Derechos Humanos es como estar en contra de la dignidad del individuo y aunque parezca mentira, el delincuente, también es un ser humano.

Por lo tanto, tenemos que el bandido está protegido por los mismos derechos que una persona decente. Claro que esto suena injusto, tanto como la diferencia entre legal e inmoral sobre todo si tomamos en cuenta que hay oficinas en las cuales se presentan los delincuentes y pueden demandar, mientras que el ciudadano que se queda a la expectativa, sin mayor defensa que sus argumentos ante una autoridad lenta…demasiado lenta.

Para nadie es desconocido que el mismo accionar de la ley parece estar en contra del ciudadano, de aquel que ve violentados sus derechos cuando un individuo entra a robar a su hogar, a agredir, a vandalizar, a violar mujeres o golpear personas.

Sin embargo ellos no tienen mayor defensa que acudir a la agencia investigadora, quienes los vuelven a someter a una confrontación ante el delincuente que tiene a su favor la CDH y a los medios de comunicación que en la mayoría de las ocasiones los victimizan.

Dentro de nuestra continua lucha interior entre el bien y el mal, muchos sentimos la necesidad que siempre gane la justicia.

Pero si uno presencia el asesinato de un joven solo para robarle su mochila o es testigo involuntario de un violador, o sabe quien vende remedios adulterados, puede ser que nos den ganas de hacer justicia por mano propia.

Y aunque nuestra imaginación indignada se desborde, ante un determinado suceso, la amplia mayoría sabe que eso está mal, porque vivimos, teóricamente, en una sociedad que nos debería garantizar el fiel cumplimiento de la ley y de todos los derechos adquiridos.

Pero la injusticia cobra cierta magnitud cuando varias ONGs, entre ellas, los Derechos Humanos comienza su denigrante actuación.

Resulta grotesco cuando ellos presentan casos de violación de los derechos humanos en la muerte de algún delincuente o agresiones al mismo, en enfrentamientos con la fuerza policial, (y no los defendemos, hay elementos policiacos que en verdad ameritan la sanción), pero lo más interesante es ver quien se interesa en los derechos humanos de la Víctima.

Cuando mueren policías o testigos inocentes que han tenido la mala suerte de estar en el lugar y el momento menos indicado, ni la CDH ni ninguna otra ONGs jamás han mostrado la más mínima preocupación.

Porque en apariencia siempre se sensibilizan mucho más con los “pobrecitos” delincuentes que con las “malvadas” víctimas.

Estos mal llamados defensores, son de alguna manera quienes hacen una verdadera apología de la violencia, finalmente los delincuentes saben que tienen quien los defienda.

Hay personas que llevan años en prisión sin ninguna sentencia; unos cuantos de ellos son simples testigos ocasionales que  han sido involucrados, otros no pueden hacer valer sus derechos porque no tienen dinero para un abogado y deben recurrir a uno de oficio, que tiene 400 casos a su cargo y no atiende a casi ninguno como corresponde y eso es otra forma de violentar los derechos humanos.

Nunca se ha escuchado que defiendan con el mismo empeño y entusiasmo a las víctimas, sino a los delincuentes que te los topas por todos lados.

No solo es cuando se involucra un hecho donde interviene la policía y jueces, sino también situaciones en materia de salud.

Acaso una persona de la tercera edad que gestiona su pensión no ve violentados sus derechos humanos cuando lo hacen dar una y otra vuelta en horarios por demás extensos cuando ese dinero lo tiene merecido por tanto años de trabajo que son los mismos en que cubrieron la cuota obrero-patronal.

O cuando en el IMSS o el ISSSTE le conceden a la gente una cita con el oncólogo dos meses después mientras que el temible mal carcome tranquilamente todo lo que encuentra a su paso??.

Quizá los padres de familia ven violentados sus derechos humanos cuando se topan con la indiferencia de maestros que piden y piden sin tomar en cuenta que no hay recursos económicos que alcancen.

Pacientes pobres que mueren por falta de atención médica, médicos que realizan operaciones inútiles, abogados que traicionan a sus clientes, profesores que no saben enseñar, ingenieros que hacen pésimos trabajos, también son Derechos Humanos violados pero jamás serán contemplados por esta entidad destinada solo a proteger delincuentes.

Los delincuentes no tienen reparos en aplicar la violencia más cruda contra quienes no tienen defensas, ya que si se intenta reaccionar los que van presos y encima tienen que soportar las represalias de los delincuentes son los ciudadanos honestos que solo trataron de defender lo que es suyo.

Creo firmemente que se deben defender los derechos humanos, pero de todos, no solo hacia los que hacen nuestra vida intolerable y llena de inseguridad en cualquier lugar que uno se encuentre.

Se ha dicho hasta la saciedad, que se debe tener presente los «derechos humanos de los delincuentes», porque se «les debe respetar».

Y yo me pregunto:

¿Dónde están los Derechos Humanos de la gente inocente?. De los que son violados por los delincuentes, de los que son golpeados, robados o agredidos?

¿Dónde están los derechos humanos, de la gente inocente, que lo único que desea es vivir en paz? y que por culpa de los Derechos Humanos de los delincuentes, sus casas, oficinas, autos, iglesias, son agredidos.

Es parte de la estupidez humana, lo que sucede con los delincuentes.

Por ejemplo, son procesados y se les dicta sentencia en determinado tiempo.

Ellos en lugar que se les destine un trabajo en específico, se les adjudican maestros para que estudien, se les mantiene para lo que el Gobierno destina recursos económicos de los mismos impuestos ciudadanos -es decir, de usted y míos- para que ellos estén tranquilos en áreas limpias, adecuadas y en condiciones humanas.

Hay quienes piensan que todo aquel que actúe en contra de la sociedad debería de hecho perder los derechos a que goza un ser humano racional, ¿o es que los afectados por ellos no tenían derechos?

La impunidad y la corrupción son dos de los factores de riesgo por lo que los delincuentes podrían seguir delinquiendo.

La verdad es que las políticas que se han implementado en estás décadas  no han hecho más que profundizar la delincuencia.

También cabe decir que no hay mayores inversiones en Educación, si bien muchas veces se ha mejorado el salario de los docentes (aunque siempre es insuficiente y toda inflación se lo come). Se debería hacer más escuelas y usarlas con fines sociales.

La inversión en cuanto a la policía y la seguridad es nula, ya que si no forma parte del FORTASEG se dificulta desde la asignación de salarios, hasta las capacitaciones.

Hay municipios donde los agentes no cuentan con equipamiento necesario (los delincuentes están mejor armado que los policías). Si bien se compran vehículos, muchas veces no se cuenta con la cuota necesaria de combustible.

Por qué??

Estamos acabando con el país. ¿Dónde está aquel México donde caminábamos por las calles y convivíamos con el vecino, respetando siempre unos y otros??

Si queremos todos una transformación hacia el bien, hacia el respeto a los derechos humanos, no al estilo de nuestra Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que, la verdad, me da risa, defiende al delincuente más que a la víctima.

Desgraciadamente siempre hay quejas de atropello de los derechos, ¿de quién? De los delincuentes.

Pero si nos matan en las calles, ahí están callados y no les importa la vida de los inocentes.

Duele mucho adónde ha llegado el nivel de la humanidad: ¿Dónde estamos? ¿Ésa es la civilización? ¿Ésa es la libertad? No, eso es libertinaje. Al fin que me protegen.

¿Estamos viviendo una mentira? ¿Estamos viviendo una hipocresía? Eso es lo que vemos todos los días, lo que leemos en la prensa y vemos en la televisión.

Los delincuentes

también tienen derechos

De acuerdo con el Artículo 20 de la Constitución Mexicana, los imputados cuentan con los siguientes derechos: “Nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario” dicta el principio de presunción de inocencia, uno de los ejes rectores del Sistema de Justicia Penal en México.

Sin embargo, además de este, presuntos delincuentes gozan de otros derechos que los protegen frente a las injusticias.

Claro está que el Sistema de Justicia Penal en México ha dado mucho de qué hablar, y también bastante que desear, no obstante, ante la vorágine de inseguridad, corrupción, impunidad, abuso de poder y violación de Derechos Humanos se vuelve necesario recordar que los “ladrones”, “violadores”, “secuestradoras”, “sicarios”, así como las personas inocentes gozan de derechos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, más específicamente en el Art. 20, apartado B, de dicho documento.

A continuación te dejamos 10 derechos de los delincuentes en México, tan importantes como los de todas las personas que viven en el país:

1. A que se presuma su inocencia (es decir que antes de pensarlos culpables, debe darse por sentado que son inocentes hasta que se demuestre lo contrario).
2. A declarar o guardar silencio (desde el momento de su detención se le harán saber los motivos de la misma y su derecho a guardar silencio, el cual no podrá ser utilizado en su perjuicio […] La confesión rendida sin la asistencia del defensor carecerá de todo valor probatorio).
3. A que se le informe, los hechos que se le imputan y los derechos que le asisten.
4. A que se le reciban los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca para demostrar su inocencia.
5. A contar con una defensa adecuada, y a un defensor público en caso de requerirlo A ser juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxima no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la pena excediere de ese tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su defensa.
6. A que sea el acusador quien deba probar su culpabilidad (y no al revés).
7. A que sólo sea condenado cuando exista convicción de su culpabilidad.
8. A ser juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal.
9. A recibir beneficios si presta ayuda eficaz para la investigación y persecución de delitos en materia de delincuencia organizada.
10. A ser tratado sin distinción alguna.

De modo que estos son los derechos de todos los presuntos culpables de haber cometido algún delito o hecho punible,  cualquiera que este sea.

El respeto a sus derechos habla, al igual que el debido proceso, de la solidez del Sistema Penal en nuestro país.

Y nos volvemos a formular la misma pregunta: Al ciudadano, quien lo defiende??

A usted que vive sanamente, que no se mete con nadie, que no delinque, si alguien se mete a su casa y lo agrede junto con su familia y usted llega a responder la agresión, quién lo defiende???

Dios nos ampare!! Y nos libre de esa defensa de los derechos humanos que solo aplica en un sentido!!!.