*Aprender del pasado es vivir el
presente con acierto y buenas
perspectivas para el futuro.
Enviado por Eduardo Blanco.-
Los especialistas sociales dicen que la vida es cíclica y así parece ser, ya que vivimos momentos similares en nuestro país, 1994 y 2018 ambos han marcado la historia, sin duda hay similitudes.
Espero que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, eche mano de estas experiencias y todo sea para bien.
Iniciaré señalando en el 1994 se llevó acabo el mundial de futbol en USA y en el 2018 en Rusia, en los cuales la selección mexicana no paso al quinto partido.
También se celebraron elecciones federales en el convulsionando 1994, donde fue electo Ernesto Zedillo, a quien su administración lo marcaron con el llamado “Error de Diciembre” que provocó la salida de capitales del país, la creación del FOBAPROA con el que se recataron los Bancos Nacionales de la quiebra.
Asimismo le tocó vivir con la sombra de dos homicidios, el de Luis Donaldo Colosio Murrieta y del Diputado José Francisco Ruiz Massieu, por cierto padre de Claudia Ruiz Massieu Salinas, sobrina de Carlos Salinas de Gortari ex presidente (1988-1994).
En el 2018 también se celebraron elecciones federales y es electo Andrés Manuel López Obrador, quien le ha tocado vivir la muerte de dos políticos de primer nivel, los panistas Senador Rafael Moreno Valle y Blanca Ericka Alonso Gobernadora de Puebla.
Asimismo han dicho los economistas e inversionistas financieros que la administración ya vivió su “Error de Octubre” por el anuncio de la cancelación de la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que de inicio costará al presupuesto 6 mil millones de dólares.
Otra coincidencia es que el 1 de enero de 1994 entro en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Canadá, USA y México, ( TLCAN) firmado por George Bush padre quien falleció a finales del 2018. Asimismo se firmó el año pasado un nuevo instrumento jurídico llamado Acuerdo USA, México y Canadá (USMCA) que tiene de fondo diferencias importantes.
También igual que en 1994 el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, ocupa en el 2018 un papel relevante, ya que el Subcomandante Marcos, le declara “ la guerra al Gobierno Mexicano” y a pesar de los Acuerdos de San Andrés Larrainzar de 1995-1996, la paz no se ha firmado.
Por lo que en sentido estricto sigue la guerra y con la llegada de la nueva administración federal, con el anuncio del Tren Maya, el EZLN se ha vuelto a pronunciar en su 25 aniversario, “Vamos a pelear. Vamos a enfrentar, no vamos a permitir que (AMLO) pase por aquí con sus proyectos de destrucción. No le tenemos miedo a su guardia nacional…”
El Presidente López Obrador conoce muy bien los temas de sensibilidad política, el confrontó el FOBAPROA, sabe muy bien del sentir en el sureste mexicano y lo delicado que es el tema de la muerte de líderes de oposición y sobre todo de mantener la confianza de la ciudadanía y de los sectores productivos del país, que son los que generan el empleo y hacen inversiones.
AMLO se ha dicho un lector de la historia, pero además, él fue actor político de primer nivel desde 1994 a lado de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo que lo encumbraron años más tarde en la dirigencia nacional del PRD.
Por ello espero no aplique aquella máxima popular “quien no conoce la historia, está condenado a cometer los mismo errores”, y por el bien de todos que las experiencias del pasado se apliquen para mejorar el presente.