Cuidado – Tiempo de Reflexión …Fue tu Voto

7 enero, 2019 en

Las instituciones al demonio…Cuidado

*Si no tenemos Instituciones, nada somos

*Reconocer una equivocación es difícil,

  pero más difícil va a ser vivir en el error.

 

Cancelación del NAIM… un capricho que cuesta millones

Nadie debe arrepentirse de haber votado por un cambio, la situación ya no daba para más y el hartazgo que envolvía al país hizo que la caída del partido “oficial” fuera inminente.

Millones de ciudadanos votaron por ese cambio, yo también lo hice, y nervioso esperé los resultados en ese día crucial para México, con miedo a que una vez más las triquiñuelas del partido en el poder volvieran a hacer de las suyas, pero eso no ocurrió y la alegría vino con la noche, una nueva era empezaba para nuestro país, que todo sea para bien dijimos, o al menos así lo esperábamos.

Sin embargo, las cosa fueron cambiando al paso de los días, aunque con la embriaguez de la euforia hemos batallado para darnos cuenta del abismo al que nos dirigimos y millones de ciudadanos aún permanecen en el letargo de un malentendido triunfo que los llevará más allá de la pobreza total en un plan que los aniquilará antes de que se den cuenta.

Peor aún, hay quienes ya se han dado cuenta del rumbo que está tomando nuestro país con esta nueva administración federal y se resisten a confesar su equivocación, tal vez por orgullo, o tal vez por vergüenza, se quedan al margen de cualquier comentario y solo esperan que las cosas sean como se prometieron, aunque de antemano saben que eso no sucederá.

El desencanto es muy triste cuando llega de golpe, cuando sabes que nadie te va a ayudar como te dijeron, que vas a pagar más impuestos, que tu pensión no será aumentada al doble, es más, ya no sabes si la conservarás, que todo es falso y que a vuelta de año estaremos peor que antes, porque lo que nos sostiene y nos hace fuertes son las instituciones y están a punto de desaparecer.

Todo está perfectamente calculado para el jaque mate a la sociedad, es cuestión de tiempo para que caigamos en una situación como Venezuela o peor, los signos han aparecido y viviremos las consecuencias.

El Tren Maya…Falta a ver que dice Marcos

Estamos en la encrucijada, porque tampoco de ninguna manera queremos que regresen los tiempo oscuros del priismo que tanto daño y saqueo nos dejó, menos que nos gobierne un Acción Nacional y sus maquiavélicos planes con la delincuencia, pero sabemos también que el nuevo gobierno es una dictadura que se fortalece y que si prospera hundirá a México en una esclavitud y miseria de la que difícilmente saldremos.

Hoy que todavía tenemos alguna libertad de expresión, algo se debe hacer para reflexionar sobre las experiencias de personajes que saben visualizar de un mejor modo lo que a diario se viene gestando de manera burda y contra toda lógica de bienestar ciudadanos.

Leía hace unos días a Federico Reyes Heroles y en sus comentarios vertidos en el Diario Reforma se preguntaba y nos preguntaba…

¿Hasta dónde se atreverá a llegar?. Largos años de campaña en los cuales, en plena libertad, exageró, deformó y mintió sin que hubiera demasiadas reacciones y desmentidos.

Resultado: el otorgamiento de una licencia implícita para continuar con la misma mecánica.

El documento del Banco Mundial, que según el actual Presidente acreditaba el costo de la corrupción por 500 millones de pesos, nunca existió. Lo citó mil veces y nada le ocurrió.

La crisis económica a la que se refería convenció a decenas de millones de mexicanos que vivieron el año de mayor creación de empleo formal de toda nuestra historia.

El macrofraude, que según él lo acechaba, nunca apareció, de hecho, fueron las instituciones que hoy denuesta las que le dieron el triunfo sin tropiezos.

Como a un niño mal educado, todo se le permitió y hoy padecemos las consecuencias. En semanas, con la espada desenvainada, ha demostrado que en verdad cree que las instituciones deben irse al diablo.

Desaparece el Estado Mayor Presidencial sin tener una alternativa clara e imputándole irresponsablemente hechos que no corresponden a su actuación histórica.

Intenta desaparecer el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), que es un logro reconocido por los especialistas.

Nos quitó al PRIAN, y se le agradece, gracias, ándele, que le vaya bien, ahora necesitamos a alguien que si sepa gobernar

Ahorca presupuestalmente al Instituto Nacional Electoral (INE) a sabiendas de que es la piedra angular de la democracia mexicana.

Arremete contra el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), sin cuya actuación sería imposible explicar la evolución política de nuestro país. Los órganos calificadores están en la mira de su capricho. Al diablo con las instituciones. El estado soy yo.

Por si fuera poco, y sin empacho alguno, contra toda lógica económica y tirando decenas de millones de dólares de los mexicanos, echa atrás Texcoco.

El tiradero está por todas partes. Proyectos ejecutivos, para qué. La refinería donde yo digo, el tren por donde yo me lo imagino. Yo les explico Santa Lucía; total, sé de todo. Al diablo con las instituciones, es cortar los dineros para las universidades. ¿No qué no?.

Es descalificar las opiniones de los expertos que encarnan las instituciones. Desaforado, arremetió contra las Fuerzas Armadas para después pedirles su auxilio.

En semanas, hemos visto cómo se brinca al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para generar su propia información “censal”.

Cómo se diseñó el ejercicio, quién lo supervisó?. Nada sabemos porque el eje del razonamiento es el pueblo alterno que él inventa. Entonces los del pueblo representado en las instituciones también nos fuimos al diablo. ¿Más claro?.

En México el tiradero ya está en todas partes…ya no hay gobierno

Y parte del trabajo de mandar a las instituciones al diablo está en el uso del lenguaje, por eso puede llamar inmorales y corruptos a los miembros del Poder Judicial, sin que el travieso tenga ninguna consecuencia. Por eso también puede tildar de mezquinos, fascistas a ciudadanos inconformes en un acto público sin que haya una factura.

Lleva años cumpliendo su promesa, no cree en las instituciones y menos aún en un comportamiento institucional. No hay sorpresa, no cree en los argumentos, sólo cree en su astucia personal para hacerse del poder y vaya que lo logró.

Va un ejemplo: un grupo de vándalos agredió y golpeó el automóvil de un funcionario de la Judicatura Federal justo enfrente de la Suprema Corte.

Aún más grave, pensaban que se trataba de un Ministro. Haciendo eco de las descalificaciones del Presidente, la turba enfurecida salió a hacerse justicia por propia mano. El suceso no mereció ninguna condena, con el silencio se premió la fuerza y no la civilidad.

Pero allí no termina la historia, el sujeto y sus huestes amenazan con impedir las labores del máximo órgano de justicia del país justo el día en que se debe elegir a un nuevo presidente. Y nada ocurre.

Podrían mandar de inmediato a cientos o miles de elementos a cuidar la sede para enviar así un mensaje claro de respeto a la legalidad. Pero no. Las autoridades, locales y federales, guardan un silencio sepulcral. Al diablo…

Pero todo esto ha ocurrido y ocurre por la cómoda e irresponsable actitud de un México que prefiere vivir aletargado.

Que alguien se encargue de lo público, mejor delegar la responsabilidad que tener que actuar. Ciudadanos, organismos empresariales, profesionistas, de todo, los ministros no exigieron públicamente, hasta ahora, que los agresores sean llamados a cuentas y que su sede sea respetada.

Federico reyes Heroles…una reflexión

Con esa actitud -dejar y dejarlo hacer, mejor dicho, deshacer-, pasamos de testigos a cómplices. En nuestras narices están demoliendo las instituciones. Por este camino vamos a la barbarie. Nadie puede fingir demencia. El aletargamiento puede ser mortal para México. El 2019 es definitorio. Ojalá enterremos el letargo.

Así lo ha plasmado este rotativo de gran presencia y confiabilidad y en verdad preocupa, ahora lo que sigue es solamente una esperanza de que a raíz también de la tozudez, encaprichamiento y falta total de conocimiento del mandatario, se enrede solo con sus locos proyectos y el mundo se le venga encima para que la gente pueda empezar a darse cuenta de que el ganso no va a sacar al país de atolladero.

Se le agradece que nos haya quitado al PRI de encima y al PAN también…pero ya, gracias, que le vaya bien.

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