El semanario de Coahuila
Tatiana Clouthier…Secretaria de Economía. Desconoce el valor de un kilo de tortilla y tampoco cuánto cuesta la canasta básica.
*Más claro ni el agua
* Elvira Concheiro, especialidad en temas
Comunistas, sus actividades como en el 2007 en
Beijing, China, participando en los trabajos de
El Comunismo como Movimiento Político-Social.
Enviado por Carlos Ramos.-
Elvira Concheiro…Tesorera de la Federación…Su especialidad es en temas comunistas.
Amlo decide movimientos en su equipo cercano luego de la salida de Alfonso Romo.
Tatiana Clouthier a la Secretaria de Economía; Ana Laura López Bautista, coordinadora de Puertos y Marina; Galia Borja Gómez, al Banco de México; Elvira Concheiro, Tesorera de la Federación; y, Graciela Márquez Colin al INEGI. Sólo mujeres y después del también reciente nombramiento de Rosa Icela Rodriguez como Secretaria de Seguridad.
No sé si alguna de ellas fue sometida a un examen de conocimientos y aptitudes, pero pude ver y escuchar una entrevista a la señora Clouthier en donde no sabe cuántos pobres hay en el país, cuánto cuesta un litro de gasolina aunque afirma que en México es más cara que en Estados Unidos y en Guatemala.
Desconoce el valor de un kilo de tortilla. Dice que no sabe porque ella las compra en una bolsita de 10 pesos. No sabe tampoco cuánto cuesta la canasta básica.
De otra mujer como la señora Concheiro esperemos tenga los méritos suficientes para ocupar la Tesorería y no por ser la esposa de Pablo Gómez, hermana de Luciano Concheiro, Subsecretario de Educación Superior.
O…por tener especialidad en temas comunistas como académica de la UNAM, como lo indican varias de sus actividades como en el 2007 en Beijing, China, participando en los trabajos del Comunismo como Movimiento Político-Social, como Fuerza de Estado y como Corriente Intelectual.
Para acabar con los secuestros hay que ser pobres, debido a que sólo se plagia a los que tienen.
El país está dentro de una turbulencia y requiere del personal más capacitado para enfrentar los conflictos.
Muchos de los problemas se siguen multiplicando en la presente administración como la caída económica, la inseguridad y violencia, el debilitamiento del sector salud y los pobres.
No pueden argumentar que son sólo herencias del pasado porque amlo prometió soluciones y ha sido a la inversa y más aún, él se presenta como experimentado porque ya gobernó la Ciudad de México, por ello, si dice conocer el fondo no ha dado con las estrategias ni con los personajes adecuados.
Vamos ya camino a elecciones intermedias ya la mitad del sexenio y el país, en términos reales, ha retrocedido de manera alarmante y que conste que no mencionó a la pandemia.
Lo pobres no dejarán de serlo porque se les den dádivas, requieren de educación, de instrucción pública y de la apertura de espacios laborales dignos, no de los que actualmente viven los burócratas a quienes les reducen el salario y les obligan a regresar su aguinaldo.
Lejos de pensar en abundancia el presidente señala que para acabar con los secuestros hay que ser limitados económicamente, debido a que sólo se plagia a los que tienen. Ese es su pensamiento.
Incertidumbre
Es inaudito que aquí el presidente haya dado luz verde al paso masivo de centroamericanos, hoy limosneros en la vía pública.
Los recientes cambios dentro del gobierno federal dejan un sabor de incertidumbre.
Veamos, ha nombrado a un agrónomo al frente de Pemex, a una periodista en Seguridad Nacional, a un arqueólogo en el INSABI, a una maestra de historia para el INEGI, a un diseñador gráfico en SEDATU, una maestra de pedagogía en Bienestar, una licenciada en literatura inglesa para Economía y una experta en temas sobre el comunismo como Tesorera.
El caso más evidente es el de Tatiana Clouthier, quien reconoce no sabe cuántos pobres hay en el país, cuánto cuesta un kilo de tortilla o un litro de gasolina. Además declaró que no aceptaría un cargo en el gabinete y señaló “no soy economista pero tengo los atributos para servir” una declaración cínica que pone en evidencia una enorme soberbia.
Una mujer, diputada federal, ocupando un cargo como Secretaria de Estado, que no sepa qué en México más de la mitad de la población nace (no escribí vive) en extrema pobreza nos conduce al despeñadero.
Una mujer, administradora del hogar, que desconozca el valor de la canasta básica nos lleva a la improvisación.
Una funcionaria pública, burócrata, que no sepa cuánto cuesta el litro de gasolina pero asegure es más cara en nuestro país que en Estados Unidos y Guatemala, pronostica fracasos rotundos.
Es increíble el nivel y rango de quienes ocupan cargos de responsabilidad en la administración pública federal.
Meses atrás habíamos registrado el reducido y grotesco vocabulario y expresiones del director del Fondo de CULTURA Económica, sus manifestaciones majaderas y denigrantes, pero lo que en estos días estamos siendo testigos es del acomodo de cuotas y cuates mientras el país está a la deriva y con muy serios problemas de conducción.
México, un país sancionado internacionalmente considerado como un foco de infección para el mundo.
No puedo entender cómo el presidente genera expectativas para el control de la pandemia, cuando se niega a usar cubrebocas y aún, hoy día, no existe la vacuna.
Insisto, somos un país sancionado internacionalmente en donde se pide al gobierno tomar las cosas en serio ya que estamos considerados como un foco de infección para el mundo.
Es inaudito que aquí el presidente haya dado luz verde al paso masivo de centroamericanos, hoy limosneros en la vía pública, sin ningún control sanitario, que inició una campaña de abrazos durante la primera fase de la pandemia, que cancele presupuestos para la investigación y la ciencia y además permita que algunos de sus familiares y miembros del gabinete atiendan a reuniones colectivas sin respetar protocolos y preventivos de salud, empezando por el secretario del ramo.
Ya hemos escuchados que para el presidente encontrar petróleo es como simplemente rascar en la tierra y ha se un hoyo, por eso se entiende que esté un agrónomo manejando los combustibles nacionales. Las noticias no son alentadoras.
Ellos mismos, los flamantes miembros del gabinete de la 4T criticaron duramente a Luis Videgaray cuando al protestar al cargo en Relaciones Exteriores señaló que “venga a prender”, ahora pregunto, los nuevos funcionarios a que van, ¿a aprender o a servir sólo a quien los nombró?. Y que conste que es pregunta.