*La declaración más humillante para México
y su gobierno fue del Presidente de los Estados
Unidos, Donald Trump la semana pasada, pero
aclaró, “es con mucho respeto”.
Que duro es ser solamente un populista y tener que tragarse los desprecios de la contraparte que sin freno en la boca emite declaraciones en contra de nuestro país y se burla de nuestro gobierno.
El miércoles de la semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que, “con todo respeto”, México está pagando por el muro que se construye en la frontera sur de su país, y que además, es algo que le conviene al gobierno mexicano.
Y en eso de que le conviene al gobierno tiene razón, pues caso contrario ya hubiera arremetido como antes lo ha hecho y no queda más que “doblar las manitas y ponerse de rodillas”.
Durante un mitin en Nueva Jersey, Trump sacó su lado combativo y aseguró, de manera burlona, que “con todo respeto a México, nos gusta mucho México y nos llevamos muy bien con ellos y su presidente es amigo mío,(Trump no tiene amigos) y está haciendo un trabajo fantástico -en la frontera- y es una situación difícil, pero México está, de hecho, pronto lo averiguarán, pagando por el muro”.
Esta declaración fue recibida con aplausos de los asistentes, y no tanto por apoyar a Trump, sino para hacer sentir el desprecio hacia los mexicanos.
El mandatario estadounidense insistió en que “el muro está siendo pagado, al final de cuentas y muy amablemente, por México”.
Según argumentó, el muro “es una ventaja para México también cuando lo piensas”, porque es “una barrera vital para impedir que drogas mortales entren a estas comunidades; lo que estamos haciendo es deteniendo las drogas en cifras históricas”.
México siempre ha rechazado pagar el muro fronterizo que fue promesa de campaña de Trump en 2016 y que desató serios roces con la anterior administración mexicana de Enrique Peña Nieto.
Sin embargo, durante el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Trump ha hecho lo que ha querido con el gobierno mexicano al cual ya le tiene tomada la medida.
Amenazó con imponer aranceles a México a menos de que este país contuviera a los migrantes, a lo que el mandatario mexicano respondió enviando a miles de elementos de la Guardia Nacional para frenar a golpes el paso de los migrantes que cruzan el territorio con destino a suelo estadounidense, convirtiéndose en los hechos en un muro de contención.
Además, bajo el programa Quédate en México, o Protocolos Migratorios, que este miércoles cumple un año de haber entrado en vigor, los migrantes que llegan a la frontera norte mexicana y solicitan asilo en Estados Unidos esperan del lado de México a que se resuelvan sus procesos.
Síntesis: La Guardia Nacional es pagada por los impuestos de los mexicanos para hacerle el trabajo sucio y de campaña al Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, ante el miedo de López Obrador a que otra vez, como dijo Taibo, le toque perder.