El semanario de Coahuila
La ONU considera a China, la segunda economía más grande del mundo y el mayor contaminador anual
Con Información de The Washington Post.-
Los chinos promedio de hoy son 34 veces más ricos y casi cuatro veces más contaminantes, que en 1992.
Los políticos de Beijing se enfurecen ante la sugerencia de que China debería considerarse una nación desarrollada
La ONU todavía considera a China, ahora la segunda economía más grande del mundo y el mayor contaminador anual, un país en desarrollo.
En 1992, las Naciones Unidas clasificaron a China como un país en desarrollo, ya que cientos de millones de sus ciudadanos vivían en la pobreza.
Mucho ha cambiado desde 1992: China es ahora la segunda economía más grande del mundo y el mayor emisor anual de gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Los chinos promedio de hoy son 34 veces más ricos y casi cuatro veces más contaminantes.
Pero la clasificación se ha mantenido igual durante las últimas tres décadas, frustrando a los diplomáticos de las naciones desarrolladas que dicen que ha permitido a Beijing evitar pagar su parte justa para ayudar a los países pobres a hacer frente a los estragos del cambio climático.
El debate sobre lo que China debe a los países que son menos responsables del calentamiento global, pero más perjudicados por sus efectos, se ha intensificado dramáticamente a raíz de la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Egipto.
Al final de la cumbre de dos semanas, conocida como COP27, los negociadores de casi 200 naciones acordaron establecer un fondo para compensar a los países vulnerables por los costos de abordar el aumento del nivel del mar, las tormentas más fuertes y otros efectos de un mundo que se calienta.
Una fábrica de acero en Chengde, en la provincia de Hebei, en el norte de China.
Los analistas dicen que es poco probable que China pague al fondo, a pesar de su contribución en rápido aumento a los gases de efecto invernadero que calientan el planeta.
“Los hechos son claros: China es el mayor emisor del mundo ahora», dijo Li Shuo, asesor principal de políticas de Greenpeace en Asia Oriental. Por lo tanto, es una pregunta muy válida hablar sobre la creciente responsabilidad de China en el escenario internacional”.
La cuestión es políticamente delicada. Los políticos de Beijing se enfurecen ante la sugerencia de que China debería considerarse una nación desarrollada, señalando focos de pobreza extrema que persisten en todo el país.
También destacan las obligaciones de Estados Unidos, que ha bombeado más gases de efecto invernadero a la atmósfera que cualquier otra nación en la historia, incluso cuando China supera a Estados Unidos en términos de emisiones anuales de dióxido de carbono.
“Los países desarrollados, incluido Estados Unidos, deben asumir más responsabilidades”, dijo Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington, en un correo electrónico.
“Esto no es moral sino con razón. Desde mediados del siglo 18 hasta 1950, los países desarrollados representaron el 95% de todo el dióxido de carbono liberado”.
Liu agregó que los países desarrollados aún no han cumplido su promesa de 2009 de proporcionar 100 Mil Millones de Dólares anuales para ayudar a los países en desarrollo en la transición a economías más verdes y adaptarse a los crecientes desastres climáticos. En 2020, los países ricos cayeron casi 20 Mil Millones por debajo de lo que habían prometido.
“Línea Roja para Vhina”
Departamento de Trabajo en Washington
Los funcionarios chinos no han dicho oficialmente si contribuirán al fondo de “pérdidas y daños”. Cuando se le preguntó sobre el tema en la COP27, el enviado climático chino Xie Zhenhua dijo:
“China apoya firmemente los reclamos de los países en desarrollo y vulnerables por ‘pérdidas y daños’. China también es un país en desarrollo, y este año los desastres climáticos también han traído enormes pérdidas a China. Nos solidarizamos con el sufrimiento de los países en desarrollo y apoyamos plenamente sus demandas”.
Xie agregó que China ya ha reservado 2 Mil Millones de Yuanes (280 Millones de Dólares) para ayudar a los países en desarrollo a reducir las emisiones y adaptarse al calentamiento global a través de un Fondo de Cooperación Climática Sur-Sur separado, en lugar de a través de canales de la ONU.
Los analistas dijeron que parece poco probable que los funcionarios de Beijing envíen más ayuda climática al extranjero cuando están bajo presión en casa para abordar una desaceleración económica causada en parte por la estricta política de “Cero Covid” de China y una desaceleración del mercado inmobiliario.
Lauri Myllyvirta, investigadora del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, con sede en Helsinki, dijo que pagar al fondo podría sentar un precedente no deseado para los políticos chinos, obligándolos a asumir más responsabilidad dentro del sistema de la ONU.
“Sería equivalente a aceptar la responsabilidad de los países desarrollados, y eso siempre ha sido una línea roja para China”.
No Cuentes con
el Congreso
El historial de la contaminación de las potencias mundiales
Si bien los diplomáticos estadounidenses acordaron establecer el fondo de “pérdidas y daños”, revirtiendo la resistencia estadounidense de larga data a la idea, no hay garantía de que el Congreso se apropie del dinero.
El año pasado, el presidente Biden solicitó 2.5 Mil Millones para financiamiento climático internacional, pero aseguró solo Un Mil Millones, y eso fue cuando los demócratas controlaron ambas cámaras.
Este año, Biden ha pedido un récord de 11 Mil 400 Millones de Dólares. Pero los republicanos, que generalmente se oponen a la ayuda climática, están listos para tomar el control de la Cámara de Representantes en enero, lo que reduce aún más las perspectivas de financiamiento.
“La idea de que le debemos a los países en desarrollo algún tipo de reparación climática es absurda”, dijo el senador Kevin Cramer (R-N.D.) en una entrevista. “En todo caso, podríamos enviarles una factura por todas las cosas que hemos hecho durante décadas en su nombre”.
Cramer llamó al enviado climático de Estados Unidos, John F. Kerry para garantizar que Beijing contribuya con dinero al esfuerzo. “Pensaría que si John Kerry tuviera algún patriotismo al negociar esta tontería, insistiría en que China pague”.
Cuando se le pidió un comentario, la portavoz de Kerry, Whitney Smith , señaló una declaración publicada previamente que decía que Estados Unidos “continuará presionando a los principales emisores como China para mejorar significativamente” su ambición climática, pero no abordó específicamente si presionaría a China a pagar por los daños climáticos.
Se espera que Estados Unidos y sus aliados lleguen a un acuerdo pronto, para un límite de precios para el petróleo ruso que podría fijarse en 60 Dólares por barril, según personas familiarizadas con el asunto que hablaron bajo condición de anonimato para describir conversaciones privadas.
Plataforma petrolera en el Golfo de México
Un plan de las naciones del Grupo de los Siete y Australia para limitar el precio del petróleo ruso entrará en vigencia el 5 de diciembre, mientras que la Unión Europea prohibirá las importaciones de crudo ruso a partir de la misma fecha.
Los planes tienen como objetivo dañar la economía de Moscú en medio de su guerra en curso en Ucrania al prohibir los envíos de petróleo ruso a menos que se venda por debajo de un cierto precio.
El Departamento del Tesoro emitió una guía para cumplir con el límite que dice que los transportistas no serán penalizados financieramente por transportar petróleo ruso.
Justicia ambiental
El Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca lanzó una herramienta de detección para identificar comunidades desfavorecidas como parte de la “Iniciativa Justice40” de la administración Biden, que busca entregar el 40 por ciento de los beneficios de todas las inversiones federales en clima y energía limpia a las comunidades sobrecargadas por los peligros ambientales.
La Herramienta de Evaluación de Justicia Climática y Económica no incluye la raza como un factor para identificar comunidades desfavorecidas, ya que los funcionarios de la administración supuestamente temían que el uso de la raza hiciera que la herramienta fuera vulnerable a desafíos legales.
Sin embargo, la Casa Blanca hizo dos cambios notables desde que se lanzó la versión beta de la herramienta en febrero: menciona la línea roja histórica como un indicador de vecindarios marginados e incluye naciones tribales reconocidas federalmente.
Refinería de petróleo Duna en Szazhalombatta, Hungría.
Casas cerca de la refinería de petróleo Marathon en Detroit