*La relación entre los dos personajes ha
desatado una serie de versiones sobre un
distanciamiento ante anuncios hechos
recientemente por el presidente de México.
Carlos Slim, el magnate mexicano, reconoció que tiene desacuerdos con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pero ello no significa que la relación entre los dos no sea cordial.
Desde hace meses han surgido una serie de señalamientos en el sentido de que su relación ya no es tan cordial como lo era hace unos años cuando trabajaron juntos, desde sus trincheras, en la restauración del centro histórico de Ciudad de México.
Las diferencias se habrían acentuado hace unos meses cuando el gobierno de AMLO canceló las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), proyecto en el que el hombre más rico de América Latina tenía varias concesiones.
“¿Crees que alguien es perfecto para que no haya desacuerdos?”. “Lo importante no es que no haya desacuerdos. Puede haber diferencias de opinión, de criterio, pero eso pasa en todas las sociedades, hasta en las familias”, dijo Slim Helú.
El magnate aseguró que su relación con López Obrador es “cordial” desde hace muchos años.
El pasado fin de semana en Nayarit, el presidente aseguró que le quitaría la concesión a una empresa de Carlos Slim, Grupo Carso, porque llevaba 10 años sin terminar una carretera en aquel estado.
La empresa respondió que no serían ellos los señalados, pues apena tenía nueve meses que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) les entregó el tramo carretero.
Sin embargo, hace días, el presidente aseguró que crearía un sistema de internet para dar acceso a un mayor de número de personas.
Slim a través de América Móvil, es la mayor empresa proveedora de internet en el país, por lo que la declaración del presidente fue interpretada como un nuevo intento por atacar al empresario.
En medio de la controversia, ambos compartieron mesa la semana anterior en Palacio Nacional durante una comida privada con un grupo de empresarios mexicanos y los ex mandatarios de España, Chile y Uruguay.
Durante el encuentro se trataron distintos temas, aseguró el empresario, quien participó en el foro Fundación Círculo de Montevideo.
En este foro señaló horas antes que el gobierno mexicano “debe ser vigilante de la actividad económica del país, pero no inversor”.
“El Estado puede ser rector, regulador, legislador, pero sin invertir nada”, aclaró.
El comentario tiene lugar, tras el anuncio de Slim de que el gobierno cobra a cada profesionista el 30% del impuesto, mientras que a las empresas les quita el Impuesto Sobre la Renta.