El semanario de Coahuila
Alfonso Romo, vienen más recortes, más pobreza
Si creían que el despido masivo de
burócratas había terminado, estaban
muy equivocados, porque los recortes
apenas empiezan y la austeridad
extrema llegará a todos los rincones
del país, menos a los elefantes blancos.
Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de la Presidencia, adelantó la semana pasada en la Asamblea General de la Cámara Americana México que el Presidente López les ha pedido a las Secretarías que “hagan más recortes”, o séase, que se tendrá que hacer el mismo o mejor trabajo con menos personal.
“De la austeridad republicana»”, dijo Romo, “vamos a pasar a la pobreza franciscana”, esas son las órdenes del ejecutivo federal.
Y añadió Romo textualmente: “El problema de recortar tanto es que yo veo a las Secretarías agobiadas, por eso las defiendo, que les quitaron una gran parte del presupuesto y de la gente.
“Tenemos una gran inercia que no podemos cortar, que no queremos paralizar, pero de que hay una determinación a no incurrir en un déficit fiscal, no tengan duda”.
Ahora bien, eso es lo que dijo Romo, pero que se desprende al interior de esas declaraciones???.
Para los que no creían…ahí está su Presidente
Siguiendo a manera personal esta valiosa información que proviene de la Oficina de la Presidencia, cabe preguntar: si la obsesión es que no haya déficit fiscal, ¿no sería más fácil cancelar o posponer el gasto enorme que implica la construcción del Tren Maya, o bien de la refinería de Dos Bocas, que nacerá como un mamut blanco?
Entonces preguntamos, cuando el señor Presidente ordena “¡Recorten!”, lo que significa es: eliminen gasto en inversión en sus programas, en sus proyectos, en el gasto externo de servicio a la sociedad?…es pregunta solamente.
¡No se reduce ni remotamente el gasto corriente, que es el que requiere ser austero, sino el gasto en inversión!
Es decir, en palabras cristianas para mejor entender: la “pobreza franciscana” se le aplicará no a la burocracia, sino al ciudadano, que dejará de recibir los apoyos de los programas para los que fue creada cada Secretaría…así de simple.
El golpe será tremendo, tan fuerte que no tenemos la menor duda, amigos lectores, que puede impactar negativamente en el crecimiento económico.
Porque como ustedes bien saben, ha venido con estimaciones a la baja de enero a la fecha de manera constante.
A tal grado que si crecemos por encima del 1 por ciento nuestro PIB durante el 2019 habrá muchos economistas sorprendidos por el milagro.
Intentar tener un equilibrio fiscal es bueno; paralizar el crecimiento económico para lograrlo no lo es para nada.
Por ello, resulta mucho, pero mucho más sensato bajarle a los proyectos suntuosos que paralizar el gasto externo del Gobierno por completo.
La advertencia de Alfonso Romo, jefe de la oficina de la Presidencia de la República, sobre la posibilidad de más despidos en la administración pública federal es contundente y encendió los focos rojos de las distintas Secretarías de Estado.
En muchas de ellas aún se sigue batallando por los conflictos laborales derivados de los despidos al inicio del sexenio y continúan con frentes abiertos por la falta del pago de nómina de algunos colaboradores.
La primera preocupación, es que se multiplique la inconformidad, y por tanto, las demandas laborales.
Sin embargo, ya para terminar, la principal inquietud que los titulares de las dependencias quieren hacer llegar al Jefe del Ejecutivo, es que una reducción de personal podría impactar negativamente en las labores que desempeñan, debido a que los puestos que serían recortados son los de personal no sindicalizado, que suelen ser los perfiles más especializados para realizar las tareas más relevantes al interior de las secretarías.
De momento todo ha quedado en suspenso, pero no descarten que en los próximos días las preocupaciones comiencen a hacerse públicas…y entonces si, a llorar se ha dicho.