Ramírez Cuevas, “El Temerario”
está orquestando al tanteo una serie
de menciones vía red digital en contra
de reconocidos periodistas lo cual
no es nada saludable.
La revista “Contralinea” fue el escenario donde Jesús Ramírez Cuevas (vocero de la Presidencia de la República), dio a conocer en una entrevista, una serie de pagos que supuestamente fueron emitidos a un total de 15 columnistas para dar asesoría s de imagen y menciones que fueran favorables al Gobierno de Peña Nieto.
Fue más allá al dar cifras exactas del monto económico, aunque también aceptó que de unos tiene documentos probatorios y de otros no, porque se hicieron solamente “de mano”.
En esta entrevista, Ramírez Cuevas no da a conocer los nombres de los periodistas aludidos, aunque la revista si elaboró una lista que según los mencionados viene precisamente del entrevistado, que si bien no se ha adjudicado como fuente, tampoco lo ha negado.
El vocero de la presidencia peca de temerario y manifiesta cantidades exorbitantes de pago a estos periodistas los cuales en promedio habrían recibido la cantidad de mil millones de pesos cada uno, lo cual los pondría entre los hombres más ricos del país, con los consabidos riesgos que ello implica al ser candidatos potenciales de la delincuencia organizada, cosa que no sucede porque de plano nadie le cree a Ramírez Cuevas.
Lo que si molestó es una tremenda guerra de odio que se dejó sentir en las redes sociales acusando a cada uno de los periodistas de corruptos o Chayoteras, una red digital que no es más que un ejército orquestado desde hace meses para difundir desde lo oscurito memes, difamaciones, y encuestas que no tienen ningún sustento real y que al paso del tiempo va quedando obsoleto.
Lo que dicen a diario estas redes es lo mismo que siempre ha difundido Lopez Obrador, son las mismas palabras que en su momento le dieron el éxito de su campaña y que a tres meses de gobierno ya vienen convirtiéndose en un tedio natural que poco a poco se va también posesionando de la gente.
La única idea es transformar (4T) todo y dejarlo en cenizas para según ello resurgir como el Ave Fénix, sin embargo poco a poco se va dando a conocer su metabolismo, porque la semana pasada el Laboratorio Interdisciplinario del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, dio a conocer un estudio sobre tendencias y tipologías en Twitter durante los dos primeros meses de este año de esa red ahora sí que “Chayotera”.
Entre otros hallazgos encontró la permanencia de “una narrativa de la prensa como enemiga”, a través de 16 comunidades en esa plataforma y un centro generador de discusiones, desde donde salen las campañas de mensajes virales que buscan la estigmatización a medios de prensa convencionales y periodistas de larga trayectoria.
Este mismo Instituto identificó a varios de quienes magnifican estas campañas de odio -que en la víspera de la agresión a los periodistas se tomaron fotos con Ramírez Cuevas en Palacio Nacional-, y alertó que ese tipo de ataque podrían hacer que “las voces críticas, necesarias en una democracia, se replieguen dada la virulencia de los ataques”.
Entonces la coincidencia es que si nadie es incondicional del presidente o está al servicio del vocero entonces es corrupto, (que curioso) y en las dichosas conferencias matutinas que cada día pierden más credibilidad, se plantan preguntas tendenciosas de periodistas al servicio del vocero y el mandatario se hace tonto, como que las evade pero al final las avala y todo es un show del cual los mexicanos ya se están dando cuenta.
Repetimos, no es nada saludable moverle la cola al diablo y el señor Ramírez Cuevas no se ha dado cuenta que el pleito apenas comienza.