*Por tercera ocasión la Generación
1967 de la Academia Comercial
Manuel Acuña, se reunieron como
lo que son, una gran familia para
convivir y recordar tiempos de glorias
pasadas que enorgullecen el presente
y nos abren el camino del futuro para
herencia de futuras generaciones.
Sabinas, Coah. Con la alegría y el dinamismo que siempre los ha caracterizado, los organizadores se dieron a la tarea de preparar todo, hasta el último detalle, para que todo salga perfecto como en los pasados dos eventos.
Desde temprana hora, apenas cayendo la noche, la Generación se reunió en el salón “El Relicario” y ahí empezó el ambiente, saludando con alegría a los viejos compañeros, recordando a los que ya no están y a los que por una u otra situación no pudieron venir, aunque la mayoría de ellos estuvo presente.
Todos escogieron el mejor lugar, compañeros y compañeras, la mayoría de ellos acompañados de sus respectivas parejas, algunos se presentaron solos, pero la idea es la misma, convivir y recordar los tiempos que ya se fueron, platicar el presente y bromear con el futuro.
La cena exquisita, bebidas y la música de karaoke para quienes quisieron hacer uso del micrófono, pero en punto de las doce llego el Mariachi, haciendo las delicias de la concurrencia que disfrutaron de las mejor música vernácula y muchos de ellos se animaron a entonar canciones bravías ante el aplauso de sus compañeros.
La vida los ha tratado a todos diferentes, porque la vida muchas veces no es justa, pero es buena, y haciendo un recuento de la misma siempre salimos ganando.
La velada se prolongó hasta entrada la madrugada, y cual jovencitos de antaño, los presentes disfrutaron a lo grande, pero sobre todo el compromiso que hicieron para volver a reunirse el año entrante y los demás también, hasta que el futuro los alcance.
Así, llego el momento de la despedida, cansados pero felices, con la confianza de que el Hacedor de todas las cosas les permitirá verse de nuevo el próximo año. Así sea.