El semanario de Coahuila
Enviado Por: Ulises Rodríguez
El ex presidente Felipe Calderón reapareció y advirtió que el crimen organizado “se está apoderando del Estado” en Latinoamérica pese a que fue durante su gobierno (2006-2012) cuando inició la escalada de violencia más grave en la historia moderna de México.
En el foro empresarial ABECEB, el ex mandatario espurio compartió panel con los también ex mandatarios Mauricio Macri de Argentina y Eduardo Frei de Chile.
Desde ahí Calderón afirmó que las organizaciones criminales están intentando reemplazar funciones básicas del Estado, entre ellas el uso de la fuerza pública, la creación de leyes, la impartición de justicia e incluso el cobro de impuestos.
“Las bandas criminales en América Latina se están apoderando del Estado”, dijo sin ruborizarse.
El ex mandatario, cuyo secretario de seguridad se encuentra preso en Estados Unidos por sus nexos con el Cártel de Sinaloa, sostuvo que el narcotráfico pasó de ser un negocio centrado en rutas de exportación a un modelo territorial, lo que, aseguró, ha llevado a la captura de autoridades municipales, policías y funcionarios.
“En el nuevo mercado la clave es controlar el territorio”, dijo como quien sabe del tema.
No obstante, Calderón evitó mencionar que fue precisamente su ofensiva militar, lanzada en diciembre de 2006 sin diagnóstico previo, sin coordinación institucional y con cuerpos policiacos infiltrados, la que abrió la puerta a la fragmentación y expansión de los grupos criminales.
Diversos estudios académicos, informes de ONG y estadísticas oficiales han documentado que durante su sexenio los homicidios dolosos se triplicaron y el país quedó lleno de cárteles en disputa y se multiplicaron las desapariciones.
Pese a la evidencia contra su fallida “guerra contra el narco”, el panista defendió su estrategia:
“Al lanzar nuestra estrategia en 2006 logramos expulsar a las organizaciones delictivas, a pesar del sabotaje de los gobiernos locales”, dijo, para luego responsabilizar a administraciones posteriores del repunte criminal, señalando que “se abandonó la política ofensiva”.
Calderón también utilizó el foro para cuestionar al actual gobierno de México, encabezado por la Presidenta Claudia Sheinbaum, acusando que en México existe un “Maximato” y que la elección de jueces y ministros fue “dictada por el Gobierno”.
Afirmó, sin presentar pruebas, que los nuevos integrantes del Poder Judicial son “militantes y simpatizantes de Morena”, e incluso aseguró que “algunos corruptos y abogados de narcotraficantes lograron ser jueces”.
El ex presidente emitió estas declaraciones mientras continúa bajo cuestionamientos internacionales por el papel de su gobierno en el encubrimiento de la operación del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, declarado culpable en Estados Unidos por conspirar con el narcotráfico.