El semanario de Coahuila
Enviado Por: César Huerta
En vísperas de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirme que sus empresas deben pagar 48 Mil Millones de Pesos en impuestos, Ricardo Salinas Pliego volvió a hacer lo que mejor sabe hacer: armar escándalo.
Esta vez, el multimillonario se grabó en su estudio y con banderas patrióticas detrás y un semblante furioso, dio un discurso lleno de insultos contra la Presidenta Claudia Sheinbaum, el “nuevo poder judicial espurio”, la “Corte de Mentiritas” y todo lo que huela a izquierda.
“En México se acabó la democracia porque se acabó la división de poderes”, sentenció, para después llamar “zurdos de mierda” a quienes -según él- están “del lado de los parásitos”.
El video, publicado en sus redes sociales, parece una catarsis pública antes del golpe judicial que se avecina.
El dueño de Grupo Salinas, que arrastra juicios fiscales desde hace casi dos décadas, ahora acusa al Estado mexicano de “terrorismo fiscal” y al Poder Judicial de ser “espurio”.
Pero en el fondo, el enojo de Salinas Pliego tiene fecha y monto: la Suprema Corte está por resolver siete litigios en los que TV Azteca y Elektra impugnan créditos fiscales millonarios, y todo indica que perderá.
El magnate que ha hecho su fortuna con concesiones públicas y abonos chiquitos, arremetió contra el Estado mexicano: “Ellos dicen que quieren redistribuir la riqueza. Sí, cómo no, ¡redistribuirla de mi bolsillo!”.
Lo que no mencionó fue que una parte de sus deudas fiscales proviene de un presunto fraude cometido con las pérdidas de Mexicana de Aviación, compradas por Elektra para descontar Miles de Millones de Pesos del pago de impuestos.
A ratos, Salinas Pliego parece hablar como político en campaña, más que como empresario.
“Yo sé conducir el barco, y ya saben a lo que me refiero”, insinuó, como si hablara a un electorado y no a sus accionistas. Y remató su arenga con un tono mesiánico:
“¿De qué lado quieren estar?. ¿Del lado de quien produce y da resultados?. ¿O del lado de los parásitos que viven de lo ajeno?. Es tiempo de elegir”.
El magnate, que se presenta como víctima de la “izquierda autoritaria”, parece ensayar un personaje: el del salvador millonario que defiende al “México productivo” contra los “zurdos” que, según él, “roban al prójimo”.
Sin embargo, detrás de los gritos y las banderas, Salinas Pliego sabe que está contra las cuerdas.
El SAT lo persigue por adeudos fiscales que datan desde 2008, cuando aprovechó resquicios legales y maniobras contables para evadir pagos millonarios.
Durante años logró aplazar juicios, cambiar criterios, ganar tiempo. Pero ahora, el máximo tribunal del país tiene la última palabra.
Y como todo poderoso acorralado, eligió el camino que le queda: el del espectáculo. En lugar de asumir su responsabilidad, se lanza contra la Corte, el gobierno y la izquierda. Se disfraza de libertario perseguido, invoca a la Virgen, ondea la bandera y se coloca del lado de “la gente que trabaja”, olvidando que él debe más impuestos que la mayoría de los mexicanos juntos.