Editorial
Protección Civil
El incendio en Waldo’s reveló el vacío de supervisión y desactualización de Protección Civil en Sonora. La tienda no contaba con las condiciones para actuar ante una emergencia como la que ocurrió y cobró la vida de 23 personas.
El incendio en la tienda Waldo’s del centro de Hermosillo que dejó 23 personas muertas no fue únicamente resultado de una falla eléctrica, fue la consecuencia de cuatro años operando sin un Programa Interno de Protección Civil vigente, sin simulacros, sin rutas de evacuación y con un transformador particular sin mantenimiento documentado.
La tienda no contaba con condiciones mínimas para proteger la vida en caso de emergencia. El Programa Interno de Protección Civil de la tienda dejó de tener vigencia desde 2021, lo que derivó en que la operación continuara sin actualización del análisis de riesgo, sin acreditación de simulacros y sin constancia de mantenimiento del equipo contra incendios.
El incendio evidencia una cadena de decisiones aplazadas tanto de la empresa como de la supervisión pública, lo que permitió que un riesgo conocido se mantuviera vigente hasta volverse mortal.
Además, la ventilación insuficiente, la carga combustible derivada de la mercancía y la existencia de una sola ruta de salida, formaron un escenario cerrado en cuestión de minutos, según la investigación estatal.
Lo ocurrido no fue impredecible. Estaba advertido en los expedientes y previsto en las normas de Protección Civil. El incendio evidencia una cadena de decisiones aplazadas tanto de la empresa como de la supervisión pública, lo que permitió que un riesgo conocido se mantuviera vigente hasta volverse mortal.
El semanario de Coahuila

