El semanario de Coahuila
Enviado Por: Ulises Rodríguez
El ex presidente Felipe Calderón volvió a escena reapareciendo junto al dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero Herrera, en un evento legislativo del blanquiazul para posteriormente advertir que podría regresar a la política.
El encuentro tuvo lugar durante el informe de actividades de los diputados panistas Margarita Zavala, Héctor Saúl Téllez Hernández y Federico Döring, evento que Romero Herrera calificó como una muestra del “compromiso con las familias mexicanas”.
En las fotografías difundidas en redes sociales, Calderón aparece sonriente junto al líder panista, en un intento por reinsertarse en el escenario político del partido que, mediante un fraude electoral, lo llevó al poder hace casi dos décadas.
Ese mismo día, el ex mandatario ofreció una entrevista a la presentadora de noticias Azucena Uresti, donde dejó abierta la posibilidad de su regreso a la política, aunque lo condicionó al rumbo que tome el “relanzamiento” del PAN.
“Me interesa saber exactamente en qué consiste y cómo se ejecuta este proceso de relanzamiento…antes de tomar una decisión personal que pueda implicar reincorporarme a la política activa”.
Las palabras de Calderón fueron interpretadas como una advertencia velada. El ex presidente, cuyo sexenio estuvo marcado por la guerra contra el narcotráfico y la crisis de violencia que desató, intenta ahora presentarse como un referente moral dentro de un partido que, en buena medida, él mismo contribuyó a fracturar.
Durante la entrevista, Calderón insistió en que el PAN debe reconstruir su identidad, aunque admitió estar inconforme con la decisión de romper alianzas con el PRI y Movimiento Ciudadano. “Hay gente buena y mala en todos los partidos”, dijo.
Su reaparición ocurre justo después del acto de “relanzamiento” panista del 18 de Octubre, donde Jorge Romero Herrera prometió una nueva etapa sin alianzas con otros partidos.
“Ninguna sigla se antepondrá al PAN”. La reaparición de la figura de Calderón, sin embargo, encarna precisamente el pasado que el PAN dice querer dejar atrás.