El semanario de Coahuila
Enviado Por: Ulises Rodríguez
La Tercera Sala del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz resolvió absolver a Karime Macías, ex presidenta del DIF estatal y ex esposa del exgobernador Javier Duarte, argumentando que la Fiscalía no acreditó el presunto desvío de 114 millones de pesos.
La decisión, que también benefició a dos excolaboradores suyos, se suma a la larga lista de fallos judiciales que dejan en entredicho la eficacia del sistema de justicia mexicano frente a casos de corrupción, a días de que el Poder Judicial se renueve por juzgadores electos por el pueblo de México.
El fallo, correspondiente al Proceso Penal 45/2022 y el Toca Penal 145/2023, concluyó que las pruebas presentadas por la Fiscalía carecían de solidez.
En particular, los magistrados señalaron que no se incorporaron los contratos presuntamente simulados que sustentaban el supuesto desvío.
Al determinar que no existe evidencia contundente de actos jurídicos fraudulentos que generaran un daño al erario, las magistradas revocaron las sanciones que contemplaban prisión, multas, reparación del daño y suspensión de derechos políticos y civiles.
La resolución fue aprobada de manera unánime por las magistradas Denisse de los Ángeles Uribe Obregón, María del Socorro Hernández Cadena y Patricia Molina Gimbernat.
Macías encabezó el DIF estatal entre 2010 y 2016, durante la gestión de Javier Duarte, hoy preso en el Reclusorio Norte por asociación delictuosa y lavado de dinero.
Actualmente, Karime Macías reside en Inglaterra, donde lleva una vida alejada de los tribunales mexicanos. Su caso, sin embargo, continúa siendo uno de los más mediáticos del sexenio de Duarte y un símbolo de cómo las acusaciones de corrupción contra ex funcionarios prianistas rara vez terminan en su contra.
Con 48 años, Karime Macías cuenta con estudios de posgrado en la Universidad Complutense de Madrid y llegó a poseer caballos pura sangre valuados en millones de pesos, un reflejo de la opulencia que difícilmente podría conseguir con el salario de un funcionario público. Aunque su matrimonio con Javier Duarte terminó, su nombre continúa vinculado a los procesos judiciales del ex gobernador.