
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que su gobierno está dispuesto a iniciar una negociación con Estados Unidos tras el anuncio de nuevos aranceles a las importaciones brasileñas, pero advirtió que aplicará medidas de reciprocidad si no se llega a un acuerdo.
Lula respondió así a la decisión anunciada por el presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel adicional del 50% a productos brasileños a partir del 1 de agosto.
En una entrevista con el canal Record TV, de la cual se difundió un fragmento en sus redes sociales, el mandatario señaló: “No tengo dudas de que primero vamos a intentar negociar”.
El jefe de Estado añadió que, en caso de que no haya una solución negociada, su administración aplicará represalias equivalentes:
“Si no hay negociación, la ley de reciprocidad será puesta en práctica. Si él nos cobra 50%, nosotros le cobramos 50% a él”.
La medida estadounidense se suma a un arancel anterior del 10% que Trump anunció meses atrás, lo que llevó al Congreso brasileño a aprobar en Abril la Ley de Reciprocidad Económica.
Esta norma faculta al Ejecutivo brasileño a suspender concesiones comerciales, inversiones y derechos relacionados con propiedad intelectual en respuesta a medidas consideradas unilaterales por parte de otros países.
El presidente brasileño indicó que su gobierno ha estado en conversaciones comerciales con Washington desde hace varios meses.
Sin embargo, no descartó llevar el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) como parte de una estrategia diplomática más amplia.
Durante la entrevista, Lula también anunció que establecerá un comité especial para revisar la política comercial brasileña hacia Estados Unidos.
Según dijo, la intención es evaluar de forma integral los acuerdos bilaterales y redefinir prioridades económicas en el contexto de esta nueva tensión comercial.

El jefe de Estado expresó que Brasil buscará diversificar sus socios comerciales si la postura de Estados Unidos se mantiene inalterable. “Si Estados Unidos no quiere comprar, vamos a buscar a quien quiera”, afirmó.
Los datos oficiales del gobierno brasileño indican que el comercio bilateral entre Brasil y Estados Unidos totalizó 41 Mil 700 Millones de Dólares en el primer semestre del año.
De ese total, 20 Mil 021 Millones correspondieron a exportaciones brasileñas y 21 Mil 695 Millones a productos estadounidenses.
Lula subrayó que, aunque la relación comercial con Estados Unidos es importante, no representa un peso determinante en la economía nacional.
De acuerdo con sus declaraciones, el intercambio con ese país representa apenas 1.7% del PIB brasileño.
El contexto de estas declaraciones ocurre en un momento de creciente presión sobre la política exterior y comercial del gobierno brasileño, que enfrenta el desafío de preservar sus exportaciones mientras responde a lo que considera medidas proteccionistas por parte de Washington.
El Ejecutivo brasileño prevé concluir en los próximos días una evaluación técnica sobre los sectores que podrían ser más afectados por los nuevos aranceles, y a partir de ahí definir qué productos estadounidenses serían objeto de represalias comerciales. Desde el Ministerio de Economía brasileño se informó que ya se han activado canales diplomáticos para intentar una resolución bilateral, sin embargo, hasta ahora no se han reportado avances en las gestiones con la administración Trump.