*Zedillo prefirió hacer pública una
deuda que era de la iniciativa privada
Enviado Por: Ulises Rodríguez
El ex presidente Ernesto Zedillo habría pactado la venta de Banamex a Citigroup, hecho por el que se benefició personalmente, según denunció en 2006, Gabriel Reyes Orona, ex procurador fiscal de la Federación.
En una entrevista concedida a La Jornada en 2006, el ex procurador fiscal de la Federación, Gabriel Reyes Orona, expuso una serie de denuncias sobre cómo la venta del Banco Nacional de México (Banamex) a Citigroup no solo fue una operación irregular, sino que estuvo concertada y autorizada desde el más alto nivel del gobierno mexicano de la época, Ernesto Zedillo.
Reyes Orona, quien encabezó la Procuraduría Fiscal durante parte del sexenio de Zedillo, asegura que la venta de Banamex no fue una transacción abierta o producto de una licitación transparente, sino el resultado de un acuerdo previo entre el gobierno y el corporativo estadounidense.
“La operación de venta de Banamex fue pactada con más de un año de anticipación”, afirma el ex funcionario, asegurando que se habían fijado los términos y condiciones, incluidos precio y comprador, mucho antes de que se hiciera pública la intención de venta.
Este proceso ocurrió en un contexto especialmente sensible, como lo fue la aprobación del Fobaproa, que socializó las deudas de instituciones privadas y convirtió esas pérdidas en deuda pública.
Según Reyes Orona, Zedillo jugó un papel decisivo al permitir y facilitar esa conversión. Posteriormente, las instituciones financieras rescatadas con fondos públicos fueron “vendidas a precio de ganga”, como en el caso de Banamex, sin que el Estado mexicano recuperara lo invertido ni exigiera responsabilidades.
El ex procurador señala que existía una estructura gubernamental paralela que operaba dentro del IPAB (Instituto para la Protección al Ahorro Bancario), en la cual altos funcionarios como Alejandro Creel, Adalberto Palma y Humberto Murrieta actuaban bajo intereses ajenos al bien público.
Esta red, según Reyes Orona, blindó la operación de venta y obstaculizó cualquier intento de rendición de cuentas. A juicio del entrevistado, esto no habría sido posible sin la autorización o al menos el consentimiento de Ernesto Zedillo.
Reyes Orona asegura haber encontrado resistencia incluso dentro del nuevo gobierno panista, pues muchos actores políticos vinculados al PAN habrían tenido relaciones de complicidad o negocios con grupos financieros beneficiados. Por esta razón, sus esfuerzos por investigar la operación fueron saboteados, y terminó por salir del servicio público en 1998.
El ex funcionario denunció en la entrevista que la venta de Banamex a Citigroup no fue solo un negocio irregular, sino el acto culminante de una política de privatización financiera estructurada por el propio Zedillo y los neoliberales mexicanos.
El ex presidente habría promovido una arquitectura legal, financiera y política que facilitó la concentración bancaria y la entrega del sistema financiero nacional a intereses extranjeros, sin mecanismos efectivos de regulación ni beneficios reales para el erario mexicano.
En palabras del propio Reyes Orona: “Si se pactó la operación, ¿dónde quedó el papel de la Bolsa Mexicana de Valores?”


El ex procurador concluyó en 2006 que el caso Banamex debía ser reabierto y revisado, no solo por los vicios en su ejecución, sino por las implicaciones políticas y éticas de permitir que un ex presidente como Zedillo, bajo cuyo mandato se ejecutó la privatización, posteriormente haya sido miembro del consejo directivo de Citigroup, beneficiándose indirectamente de decisiones tomadas durante su gobierno.
Zedillo prefirió hacer pública una deuda que era de la iniciativa privada
Sheinbaum tunde a Zedillo
por criticar obras de la 4T
La Presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que Ernesto Zedillo cuestiona obras como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas porque está molesto de que haya obra pública, ya que él quería privatizarlo todo.
“Dice que son obras suntuosas, que no sirven para nada. Bueno, la atracción del turismo por el Tren Maya en el sureste de México es impresionante, el Tren Maya va lleno”.

“Ellos, los conservadores, no están de acuerdo, no están de acuerdo que hayan regresado los trenes de pasajeros, pues si Zedillo los privatizó y los desapareció ¿Cómo va a estar de acuerdo en que regresen los trenes de pasajeros?”.
“No están de acuerdo en que Pemex haya construido una refinería, porque Zedillo quería privatizar hasta el sector eléctrico, todo. Ellos no están de acuerdo en que se hayan construido carreteras, no están de acuerdo con la obra pública”. Finalmente, sobre la posibilidad de auditar las obras como ha pedido Zedillo en sus críticas al gobierno, Sheinbaum aseguró que eso ya lo hace la Auditoría Superior de la Federación, por lo que no hay una necesidad de contratar a un organismo internacional para que lo haga.