Editorial
Igualdad de Género
…en todo???
Descargar un tráiler con cemento?…por ejemplo, además de construir edificios como albañil?…construir vías de ferrocarril?…En los bares y restaurantes, un solo baño para hombres y mujeres?…etcétera.
En la política, la tan cacareada “paridad de género” o “equidad de género”, se parecen, pero no es lo mismo. Lo primero, en versión simplificada, aspiraría al objetivo de que la mitad de los puestos de responsabilidad estén ocupados por mujeres, fiel reflejo de la composición de la población demográfica.
Lo segundo apela a que las oportunidades para competir sean las mismas entre hombres y mujeres, no necesariamente el resultado, pero sí el proceso; es decir, que las mujeres se postulen en condiciones de igualdad y que sean los méritos profesionales o la voluntad democrática lo que decida el resultado.
La tesis de la paridad tiene un sólido argumento: por circunstancias históricas las mujeres no están en condiciones de competir en igualdad, de allí la necesidad de asegurar un resultado paritario.
Pero tampoco carece de sentido la tesis de la equidad: lo importante es modificar actitudes y condiciones inequitativas, y eso no se resuelve imponiendo mujeres, en ocasiones sin ser las mejores opciones para cada puesto; algunas simplemente pagan cuota de género, aunque operan con mentalidad masculina o sirven a la voluntad de un líder.
Siempre hemos sostenido que si hay mujeres con la suficiente capacidad de gobernar, bueno, que se la jueguen en una interna y si la ciudadanía las apoya, pues adelante.
Ejemplo: Coahuila cuenta con 38 Municipios y…si hay mujeres en 20, 25, 30 o más municipios con capacidad de gobernar, adelante, pero no por imposición, queremos igualdad?, pues a jugársela y si ganan, muy bien, pero caso contrario, porque esa imposición?. Esto ya no es democracia.
Lo que importaría, entonces, sean hombres o mujeres, es que operen con criterios asociados a una visión no misógina de la vida pública…
Discusión compleja, por dónde se le mire.
El semanario de Coahuila
