México – Crónica …de un País de Fregones

El Coronavirus y los idiotas que andan en la calle sin motivo

*En encuestas realizadas, se han tomado las

  más increíbles respuestas de osadía, o de un

  valor mal entendido y peor aplicado que desafía

  a la muerte y condena a los más próximos

  semejantes al grito de ¡Viva México, caaa..!!!

Enviado por José Núñez.-

Un país de “fregones” y llorones si les pasa algo

Tomando por referencia el día lunes 20 de abril, las cifras aumentan, y a ese momento son más de 8 Mil 621 casos positivos, y 686 fallecidos y con ello México representa el país con más alta tasa de mortalidad en toda América Latina.

Pero, ¿qué importan las estadísticas y los ejemplos mundiales si somos un país de fregones?.

Somos tan fregones que, pese a los ejemplos mundiales, a las frías cifras de muertos y contagiados en el mundo, seguimos saliendo a la calle, vamos a donde se nos pega la gana con esa altanería de: “a mí me la pela el coronavirus”.

No nos importa que podamos ser un foco de infección, que personas a nuestro alrededor, no tan fregonas, puedan contagiarse y verse ante las puertas de la muerte.

Qué doloroso es para mí, ver que mi ciudad, (cualquiera que sea), llena de historias y tragedias, con sus calles siempre tan llenas de vida, ahora luzcan desiertas y con un ambiente de incertidumbre y pesimismo.

No obstante, me duele más ver que, a los bancos sólo pueden ingresar grupos de cinco o diez personas, lo mismo que en otros lugares que ofrecen comida, sólo para llevar.

Pero es más triste ver que, como somos fregones, a estos lugares acuden familias que entran por separado (según ellos muy inteligentes, aunque es todo lo contrario), y luego se reúnen en el interior, como si se hubiera hecho la gran fregonería.

Me da dolor ver que los mercados públicos han tenido que imponer un horario al que no estaban acostumbrados, ahora cierran más temprano para evitar que “esas familias fregonas” ingresen y deambulen por los pasillos como si fueran inmunes a la muerte.

En algunos mercados han cerrado todas las puertas y sólo permiten el ingreso por una, en grupos de cinco o diez personas, y ha tenido que ser así ya que la gente no respeta, ni la sana distancia, ni la cuarentena, y es que son tan fregones que ni siquiera se lavan las manos, estornudan abiertamente y se escarban la nariz, para luego tallarse los ojos para quitarse las chinguiñas.

Resulta desesperante ver a todos estos imbéciles, arrogantes y pendencieros que, con su mugre cubrebocas creen que ya lo solucionaron todo.

Gente que no tiene nada qué hacer en las calles, gente a la que le están pagando un salario para que permanezca en sus hogares, con su familia, le están regalando un dinero para que cuide su salud y la de sus seres queridos.

El mundo sería mejor sin ésta gente

Lo malo de todo esto, es que no tienen arraigo familiar, no soportan estar en compañía de sus seres queridos, tienen que mantener *la sana distancia familiar* o terminan desesperados y enloquecidos, no saben qué hacer en sus hogares, no saben cómo convivir con sus familias.

Y entonces, *friéguense* los demás, ¿y qué si soy un foco de infección?, ¿y qué si manejo mientras texteo por el celular?, ¿y qué si se mueren cientos o miles mientras a mí no me pase nada? ¿y qué si hay un virus que está jodiendo a la humanidad?.

Ah, pero que no les toque a ellos o a sus familiares cercanos, porque entonces sí, entonces si exigen atenciones, cuidados y medicinas, entonces si el gobierno, los hospitales y los médicos son ineptos, culpables de todo lo que está sucediendo, entonces sí, todos deberían seguir las instrucciones de la cuarentena, pobres idiotas que no supieron prevenir y luego se lamentan.

De esa manera, “los fregones”, como siempre, se vuelven “coyones”, y ni cómo ayudarlos, sus capacidades mentales no les da para más y es tan fácil detectarlos en las calles, sobre todo ahora que las personas responsables se guardan en sus hogares, sobre todo ahora que al parecer la Secretaría de Salud, dijo:

“Guarden la cuarentena las personas que se importan a sí mismas y salgan a la calle todos esos idiotas que se creen fregones”.

Por eso estamos como estamos, por eso no podemos avanzar, por eso las cifras se van a incrementar exponencialmente ahora que se llegue a la fase 3 que es la más peligrosa y contagiosa, por eso el mundo voltea a vernos con desprecio, con lástima, somos la imagen que reflejamos, un pueblo que se cree fregón y no resulta ser sino un pobre imbécil.

Y si como dicen los rumores y los chismes, el COVID-19 fue una creación del hombre para diezmar a la población y manejar la economía para intereses propios, ojalá y crearan un virus que solo afectara y eliminara a los idiotas, seguramente el mundo sería mejor.

Acabarían con los talabosques, con los cazadores de animales, con los pescadores de ballenas, con los que riegan la basura y provocan incendios en los bosques, con los que empuercan el mar con deshechos de plástico, con los que manejan mientras van con el celular en las manos, con los que no respetan las señales de tránsito y manejan como si el mundo se fuera a acabar, en fin, el planeta tendría una nueva oportunidad de renacer.

Todos Mienten

Corría el mes de junio del año 2009 y recién me habían contratado como director del periódico “El Informante”, en Toluca, estado de México, cuando editorialicé algo que en ese momento me pareció oportuno comunicar al pueblo de México.

La gran mayoría lo sabía, unos volteaban hacia un lado y hacían como que no pasaba nada, otros cuestionaban, pero eran acallados, ya fuera con sobornos, con amenazas o con componendas.

“Las mentiras del sexenio”, se intituló la editorial en la que decía que durante los tres años que Felipe Calderón, el hijo desobediente, había dicho más mentiras que Pinocho en toda su existencia.

Se tenía que decir y se dijo en su momento, no obstante, la mentira que más llamaba la atención era la declarada sobre la “gripe porcina” o sea, el AH1N1, mejor conocida como influenza estacional.

Calderón lanzó un Decreto por medio de la Secretaría de Salud, para tomar medidas contra el nuevo virus que seguramente acabaría con toda la población mexicana.

También suspendió clases y actividades para evitar contagios, aunque en su momento todo parecía más un teatro que una realidad, ya que Felipillo, iba a los hospitales llenos de pacientes con el virus.

Y emitió su mensaje: “No hay lugar más seguro para evitar contagiarse del virus de la influenza porcina que tu propia casa”.

Por tal motivo, Calderón se autodenomina el “héroe de México” y lo peor de todo es que se lo cree.

Bueno, pues todo esto viene a colación por lo que escuché de  Hugo López-Gatell, admitió ante el Wall Street Journal, que le mintió al pueblo mexicano.

El pasado 26 de marzo, el doctor López-Gatell aseguraba ante las cámaras de televisión “quédate en casa para evitar desafortunados desenlaces mortales”.

Y ahora resulta que el virus no es tan mortal, que es más leve que la influenza y solamente 5 de cada mil personas, tendrán síntomas -aseguró Hugo- la mayoría de las personas desarrollará inmunidad.

O sea que muchos ni siquiera se enterarán de que tuvieron contagio por el covid-19, cerca del 80%, dijo López-Gatell, además, mencionó que en nuestro país tan sólo se han hecho 48 mil 365 pruebas de covid-19, mientras que, en Estados Unidos, van más de 3.2 millones.

Ante estas declaraciones contradictorias…¿Cuáles son verdad?. Nos preguntamos si realmente conocemos el verdadero alcance de esta pandemia en nuestro País.

Con los años de experiencia que tengo en el medio, nada debería sorprenderme, pero puedo asegurar que; lleno de inocencia, al igual que la mayoría de los mexicanos, creí en las declaraciones de Hugo López-Gatell y ahora resulta que no es sino un mentiroso, manipulador.

Así soy… y qué?

Lo peor de todo esto es que ya no sabemos cuántas mentiras van, si Calderón en tres años había dicho cientos de mentiras, durante el gobierno de López Obrador, que sólo lleva año y medio, hemos escuchado miles, de todos tipos y de todos los calibres.

¡Ya basta! De vivir engañando al pueblo de México.

¿Será que los mexicanos no estamos preparados para la verdad?.

¿Será que nos gusta vivir engañados a la realidad?.

¿Será que mentir es la forma en la que se nos ha enseñado vivir?.

Como dice el Dr. House, todos mienten, lo peor de todo es que nos mentimos a nosotros mismos al no darnos cuenta de la realidad en la que vivimos.

Nos hemos mentido a nosotros mismos durante años y es tan grande nuestro auto engaño, que elegimos a un presidente mentiroso, que tenemos una cámara de Senadores llena de mentirosos y mentirosas, que tenemos al Congreso de la Unión con más mentirosos que frijoles en un costal.

Y como dicen: MORENA es como el camión de la basura… podrás lavarlo, pintarlo, repararlo, pero no por eso deja de estar lleno de porquería.