Chapo …El Juicio del Siglo

19 noviembre, 2018 en

El juicio del siglo tiene nerviosos a muchos funcionarios

Increíbles historias de tráfico de

drogas, señalamientos a mandatarios

mexicanos, traición y muerte, salen a

relucir en el juicio del chapo Guzmán

…y lo que falta

 

Mandatarios de México acusados de nexos con el narco

El juicio a «El Chapo» Guzmán es la batalla clave de los testigos y comienza con relatos épicos de envíos de cocaína, dinero sucio y corrupción, además de fuertes señalamientos a mandatarios mexicanos y encumbrados políticos que se apresuran a tramitar amparos de extradición y asesorías de sus abogados previniendo y curándose en salud de lo que pudiera surgir durante este proceso.

En una increíble actuación, al inicio del juicio y con la traición desenvainada, se presentó en la corte Jesús Zambada García, un exlíder del cártel mexicano de Sinaloa, e instantes después acusó sin ambages a Joaquín «El Chapo» Guzmán, que lo miraba de brazos cruzados a pocos metros.

Guzmán es «uno de los narcotraficantes más importantes que ha habido en México», dijo Zambada este miércoles pasado y cimbró al mundo con sus declaraciones ampliadas de los trabajos del acusado.

Además de ser testigo de la fiscalía de Estados Unidos, Zambada es hermano de Ismael «El Mayo» Zambada, un prófugo acusado de encabezar el cártel de Sinaloa junto a Guzmán.

Lo que siguió fue un relato asombroso de envíos de cocaína a EE.UU., dinero sucio y corrupción en el primer día del desfile de testigos en la corte federal de Brooklyn para definir el destino de Guzmán, que puede recibir hasta cadena perpetua.

Promueven amparos contra extradición

Testimonios como el de Zambada, detenido en México en 2008 y extraditado a Nueva York en 2012, serán clave en el pulso entre la fiscalía y la defensa, que ataca la credibilidad de excriminales convertidos en colaboradores del gobierno de EE.UU.

La lista de la fiscalía

La batalla sobre los testigos en el juicio comenzó a insinuarse desde el martes, cuando ambas partes discreparon en sus alegatos iniciales sobre la idea de que «El Chapo» es el mayor narco del mundo.

El fiscal Adam Fels anunció que además de grabaciones y mensajes probatorios, el gobierno presentaría a personas que integraron el círculo próximo del acusado y se involucraron en actividades criminales con él.

A cambio, algunos obtendrían reducciones de sus sentencias o visas para permanecer en EE.UU. legalmente.

Aunque quizá surjan dudas sobre su verosimilitud, Fels pidió «por favor» a los 12 miembros jurado que presten especial atención a los detalles de esos testimonios.

Se prevé que, después de «El Rey» Zambada, serán convocados otros 15 testigos colaboradores que ya reciben medidas especiales de protección.

Pero Jeffrey Lichtman, uno de los abogados de Guzmán, sostuvo que se trata de «escoria» a la que es imposible creerle lo que digan en su afán de salir de la cárcel.

50 millones de dólares costará el juicio

«Es gente que ha engañado toda su vida», dijo Lichtman este martes. «Mienten todos los días».

Anticipó que en esa lista de testigos que cooperan con la fiscalía figura Dámaso López, alias «El Licenciado», un exaliado de Guzmán que fue extraditado este año desde México a EE.UU.

También dijo que declarará César Gastelum, al que presentó como narcotraficante vinculado al soborno de un expresidente de Honduras y de candidatos presidenciales guatemaltecos.

Otros posibles testigos de la fiscalía mencionados por Lichtman son los hermanos Jorge e Hildebrando «Alex» Cifuentes, quienes, sostuvo, provienen de una familia que estaba «orgullosa» de ser narcotraficante.

Agregó que a Alex Cifuentes le permitieron ver a «El Chapo» cara a cara en su cárcel de máxima seguridad de Nueva York y «decirle algo», aunque no reveló qué.

Lichtman adelantó que también testificará Miguel Ángel Martínez, a quien definió como alguien que esnifaba cuatro gramos de cocaína por día y casi «perdió la nariz» por eso.

Los testigos de la fiscalía son escoria dijo Lichtman

«Este caso está basado en mentiras», sostuvo Lichtman un día después de afirmar que «El Mayo» Zambada es el verdadero líder del cartel de Sinaloa y que Guzmán es «un chivo expiatorio».

Quizá anticipando los ataques de la defensa a sus testigos colaboradores, la fiscalía convocó para el primer testimonio del juicio a alguien diferente.

Se trató de Carlos Salazar, un agente retirado del servicio estadounidense de Aduanas que en 1990 participó del descubrimiento de un túnel entre Sonora y Arizona para introducir cocaína en el país.

También declaró Robert Arnold, un exquímico forense de la agencia antidrogas estadounidense DEA que concluyó que 929,4 kilogramos de droga incautados en Arizona eran cocaína 95% pura.

Pero el testimonio más impactante hasta el momento fue el de «El Rey» Zambada, quien dijo haber integrado el cartel de Sinaloa entre 1987, cuando estableció «un sistema contable para cobrarles a clientes por venta de cocaína en EE.UU.», y 2008, cuando fue arrestado.

Aseguró que su hermano «es uno de los líderes principales del cártel de Sinaloa» y «el principal al lado de él era Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo».

Además, sostuvo, el cartel contaba con «sublíderes», sicarios y «grupos gubernamentales» que ofrecían protección en sus operaciones a cambio de sobornos.

Relató que conoció a Guzmán después que éste se fugara por primera vez de una cárcel mexicana en 2001 y junto a «El Mayo» lo ayudaran a escapar en helicóptero de un operativo militar que estaba a punto de recapturarlo.

La defensa del Chapo

La defensa del acusado planteó que el principal narcotraficante en México es ‘El Mayo’ Zambada, quien, según los abogados, llegó a pagar sobornos al gobierno mexicano, incluidos los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

Cadena perpetua podría recibir el Chapo

A las 9:56 am comenzó lo que puede ser el principio del fin para Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán: enfrentar a la justicia estadounidense teniendo la soga de la cadena perpetua en el cuello. «Buenos días, señor Guzmán», lo saludó el juez Brian Cogan, quien revisa el proceso penal, este saludo y el de su esposa Emma Coronel fueron las únicas expresiones amables que recibió el capo en el inicio de su juicio.

Los fiscales federales lo describieron durante los argumentos de apertura como el hombre que por tres décadas lideró una multinacional del crimen llamada cartel de Sinaloa, la cual bañó de sangre las calles de México y llenó de droga las de EEUU.

Pero sus abogados mostraron un perfil distinto: su cliente -argumentaron- no es ni de cerca la «mítica figura del mafioso más poderoso del planeta» que han creado las autoridades, los noticieros, los narcocorridos, las series de TV y la mercancía que exhibe su rostro.

«La verdad es que él no controlaba nada», aseguró el abogado Jeffrey Lichtman, cuya estrategia se basa en tratar de mostrarle a los 12 miembros del jurado que Guzmán no era el mandamás de su grupo delictivo, sino que seguía las órdenes de su principal socio, el incapturable Ismael ‘El Mayo’ Zambada.

«¿Cómo es que no han escuchado sobre el mayor narcotraficante del mundo?. Zambada ha pagado a funcionarios del gobierno mexicano, el actual y los anteriores presidentes de México han recibido sobornos por cientos de millones de dólares», aseguró Lichtman en el tribunal y agregó que en su nómina también están militares, policías y jueces.

Sobre funcionarios del gobierno hay muchas acusaciones similares que han sido formuladas a lo largo de los años, pero pocas veces han sido señalados mandatarios mexicanos sobre su presunta conexión con el crimen organizado.

A Posadas lo mató el gobierno dice Litchman

«Dicen que (Guzmán) es el gran narcotraficante a nivel mundial y no es cierto, el gobierno mexicano sabe que hay muchos líderes, muchas fracciones dentro del cartel de Sinaloa, algunas peleándose entre ellas», señaló el litigante.

También lo describieron como un hombre que solo estudió hasta el segundo grado y que creció en su comunidad natal, La Tuna, en Sinaloa, donde vendía naranjas, quesos y panes que cocinaba su madre. “Hay zonas en México donde no hay oportunidades para vivir”, dijo el abogado Lichtman.

Las fugas y el magnicidio

de Posadas

A decir de la defensa, ‘El Chapo’ se volvió un blanco de las autoridades mexicanas tras el magnicidio del cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo, el 24 de mayo de 1993 y por este acontecimiento Guzmán pasó de ser un narcotraficante de bajo perfil al hombre más buscado de México.

De acuerdo con Lichtman, el gobierno mexicano se encargó de culpar a ‘El Chapo’ de esa muerte y dijo que “es muy posible” que también haya estado detrás de la muerte de Posadas Ocampo, por ser un crítico de las autoridades desde el púlpito…esta es la versión que se ha manejado en las narcoseries.

Otra estrategia para quitarle el anzuelo judicial al capo es tratar de que el jurado se quite la mala imagen que tiene de este y desestime los testimonios de sus socios, cómplices y enemigos.

En esa lista podría estar Vicente Zambada, hijo de ‘El Mayo’. «Son cooperantes del gobierno en los que no se puede confiar, son asesinos, ladrones, vendedores de droga», dijo Lichtman.

Sobre las fugas, la defensa mencionó que solo se fraguaron para evitar que por la concepción errónea de que Guzmán es el jefe máximo del cartel de Sinaloa este fuese asesinado en su celda. «La gente es asesinada todo el tiempo en las cárceles, incluso el hermano de Joaquín Guzmán».

El primer escape en 2001 de una prisión de máxima seguridad en Puente Grande, Jalisco, generó «el estatus mítico de ‘El Chapo’», mencionó su abogado, también para evitar que lo asesinaran luego de su tercer arresto, este dijo que su cliente se fugó del penal del Altiplano usando un túnel en 2015.

El mundo entero pendiente del desenlace de este juicio

El proceso penal contra Guzmán se realizó entre fuertes medidas de seguridad, decenas de policías y vehículos blindados vigilaban los alrededores de la corte federal de Brooklyn y un pequeño ejército de agentes resguardaba el octavo piso del tribunal.

Para ingresar a la sala donde se desarrolla el juicio y la contigua, donde más de 30 reporteros siguieron el proceso viendo pantallas, fue necesario pasar por otro filtro de seguridad, el cual incluía un detector de metales, una revisión detallada de las pertenencias de la persona y un perro adiestrado para detectar armas de fuego y explosivos.

Guzmán, de 61 años, es el capo más poderoso que jamás se haya sentado en el banquillo de los acusados en EEUU. Se trata de un juicio histórico y uno de los más mediáticos y caros en la historia de este país.

Se estima que costará alrededor de 50 millones de dólares, sumando lo que este gobierno deberá desembolsar para proteger a quienes testifiquen en su contra.

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