El semanario de Coahuila
La Gloriosa Batalla de Puebla
ANMEX: Cristina Flores Cepeda.-
La Batalla de Puebla tuvo lugar el día 5 de mayo de 1862 en las inmediaciones de la ciudad de Puebla. Los bandos contendientes fueron los ejércitos de la República Mexicana, que estaban comandados por Ignacio Zaragoza, y el ejército del Segundo Imperio Francés, bajo las órdenes de Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez.
El resultado fue una victoria muy importante para el bando mexicano. Pero el éxito de esta conquista no logró su cometido final que era impedir la invasión de México por parte de tropas francesas sino que sólo retrasó el hecho.
Motivos de la guerra
En mayo de 1861, el presidente Benito Juárez anunció la suspensión de los pagos de deuda la mexicana. Como consecuencia, los acreedores que eran Francia, Inglaterra y España firmaron la conocida Convención de Londres por la cual se comprometían enviar contingentes militares hacia el territorio mexicano con el fin hacer valer los derechos como acreedores.
En diciembre del mismo año, llegaron al puerto de Veracruz los primeros militares mientras que en enero de 1862 arribaron las tropas inglesas y francesas.
Una vez en el país, los representantes de los tres países acreedores enviaron un ultimátum al gobierno de México exigiéndole el pago de las deudas ya que de lo contrario invadirían el país. Juárez, al ver que la invasión era un riesgo evidente, solicitó negociar para llegar a un acuerdo amistoso al tiempo que derogó el decreto que llevó a los países acreedores a iniciar acciones militares.
El presidente Juárez viendo la posibilidad de una invasión militar a la Ciudad de México ordenó la fortificación de Puebla al mismo tiempo que creó una nueva unidad militar conocida como Ejército de Oriente.
Esta en un principio estuvo bajo las órdenes de José López Uraga pero debido a su mal desempeño el mando recayó en las manos del hasta entonces Ministro de Guerra, Zaragoza. Él tuvo la tarea de organizar las fuerzas.
General Ignacio Zaragoza
Los representantes de los países acreedores aceptaron la propuesta de negociación y en febrero de 1862 se reunieron con los ministros Manuel Doblado (Mtro. De Exterior) e Ignacio Zaragoza (Mtro. de Guerra). La reunión se llevó a cabo en la hacienda La Soledad muy próxima a Veracruz.
Esta negociación derivó en la firma de los Tratados preliminares de La Soledad mediante los cuales España, Francia e Inglaterra se comprometían a reconocer la independencia del país. En cuanto a la deuda, se aceptó que las negociaciones se realizasen en Orizaba, Córdoba y Tehuacán. En caso de no llegar a un acuerdo, se comenzarían las campañas militares desde las costas.
Invasión francesa
El día 5 de marzo, a pesar que las negociaciones continuaban, llegó a Veracruz un contingente francés que bajo el mando de Latrille se dirigió hacia Tehuacán.
A estas fuerzas, se le unieron las del general conservador Juan Nepomuceno Almonte, quien se autoproclamó «jefe supremo de la nación» y reunió tropas conservadoras para apoyar a los franceses.
En abril del mismo año, España e Inglaterra al ver que Francia utilizaba como pretexto la deuda como forma de invadir México para adicionarlo como colonias rompieron la alianza con dicho país y otorgaron una moratoria al gobierno Juarista para el pago de la deuda y retiraron sus tropas del territorio mexicano.
Los intereses meramente invasores de Francia, que contrastaban con los intereses de España e Inglaterra que solo querían llegar a un acuerdo para el cobro de la deuda quedaron en mayor evidencia.
Francia no sólo exigía el pago inmediato de la deuda sino que también buscaba el control absoluto de las aduanas a la vez que deseaba tener poder directo sobre la política económica del país.
A fines de abril, el general francés Lorencez desoyendo los tratados de La Soledad comenzó la campaña de invasión y dirigió sus fuerzas hacia Puebla con el objetivo, de llegar a la Ciudad de México y dominarla.
Los franceses con la moral muy alta, dado que no perdían una contienda bélica desde hacía cerca de 50 años (Waterloo) avanzaron hacia Puebla. Esta gran confianza que se tenían no sólo se debía a sus éxitos militares sino que la organización militar del bando mexicano era muy incipiente además de existir entre ellos, divisiones debido a cuestiones políticas.
Aun así, aquel 5 de mayo, que se llevó a cabo la Batalla de Puebla los mexicanos se alzaron con la Victoria y, a la fecha, es clave repetir voz en cuello: “las armas nacionales se han cubierto de Gloria!”.