Nuestra riqueza
…o nuestra pobreza???
Los mexicanos mantenemos muchas cosas y cuando nos enteramos de su costo nos brotan todos los males, además de un encono acumulado por la displicencia de nuestra clase política para atender nuestras carencias y necesidades, y la falta de probidad o de al menos un poco de consideración para quienes aportamos el dinero que ellos gastan de la forma más alegre y cínica.
En este país nada funciona si no es con enormes cantidades de dinero, nosotros los ciudadanos tenemos la obligación de entregar vía impuestos una parte de las utilidades que alcanzamos, aunque sean producto de nuestro trabajo.
Nuestros gobernantes dicen regresarnos parte de ese dinero en servicios públicos y en las comodidades que brinda una sociedad organizada en un espacio determinado, manteniendo calles, banquetas, drenajes, ministrándonos agua e infinidad de servicios por los que tenemos que pagar, y tienen razón, pero en este país los que más ganan son los que más evaden.
Y no basta ir tan lejos para entenderlo, simplemente hay que voltear a las fundaciones de asistencia social donde los grandes empresarios dicen dedicar parte de sus utilidades y lo único que hacen es engañar al fisco, porque se asignan salarios estratosféricos en nombre de esas presuntas labores sociales que desempeñan.
Pero no sólo por ahí se va nuestro dinero, también tenemos una democracia que nos sale bastante cara y de la que pocos beneficios recibimos.
Por cada mexicano, cada año se entregan cerca de 47 pesos a nuestro sistema electoral, aportamos más de cinco mil millones de pesos para mantener el aparato de nuestra democracia.
¿Por qué no tenemos las ganas de parecernos a otras democracias?
¿Por qué seguimos siendo pobres y los gobernantes insisten en que tengamos una democracia rica?
Ojalá pensaran en eso, pero en lo único que piensan es en ellos y sus conveniencias.